Sueño-Sombra Un ejercicio de desdoblamiento, Jen Zapata, 2022

El sueño es la sombra de la tierra que cae sobre nuestra conciencia. Para el animal humano, el sueño es la sombra de la tierra que se mete bajo nuestra piel y se extiende por nuestras extremidades, que disuelve así nuestra voluntad individual en los mil y un seres que la componen.
David Abram.
V Para el psicoanálisis el sueño es una formación del inconsciente, es la convergencia de dos estados de la consciencia. Un esquema de pulsiones que representan deseos y censuras no visibles a la lógica cognitiva, es la “vía regia para acceder a lo inconsciente”1, donde se produce un estado alterado y expansivo de la consciencia. Tadeo Muleiro nos invita a habitar la vulnerabilidad desde esos pasajes íntimos y sensibles del fuero interno. Dándole forma a aquellos elementos que custodian los instintos más naturales y se manifiestan en los corredores sin resguardo durante la vigilia.

Con la presencia de fuertes rasgos escenográficos y teatrales Muleiro presenta una escena suspendida entre dos dimensiones, una atmósfera vertiginosa entre lo onírico y lo sensorial. Una habitación ataviada de esculturas blandas textiles envuelven al doppelgänger del artista que reposa bajo una especie de trance. Con una suerte de compulsión repetitiva de motivos como manos, caras y reflejos, los objetos alrededor se repliegan sobre el espacio, haciendo coincidir por un instante la sincronía de dos mundos paralelos, invitando a detenerse y sumergirse en las sombras más claras y profundas del sueño consciente.

Tadeo Muleiro es un prestidigitador, un chamán urbano que conecta mundos y vincula cosmologías. Advierte sobre las profundidades de lo intangible y su curiosidad por las formas trascendentales del entendimiento lo conducen a un juego de arquetipos y rituales. Como si se tratase de un entrenamiento meticuloso el artista comparte su visión de la experiencia viva, el viaje de un ecosistema a otro de la mano de la más sincera escolta: el espectador que acompaña el recorrido.